Un aumento considerable en los casos de violencia de género durante la pandemia, que revistió el diagnóstico de “situación alarmante”, y una imputación directa a los estados que “no logran prevenir, investigar y sancionar” esos episodios, y a su vez proteger a las víctimas, denunciaron los defensores del pueblo reunidos en República Dominicana en el marco de la XXV asamblea anual de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO).

El pronunciamiento de la FIO avanzó también sobre el cierre de los colegios como medida preventiva contra el virus, circunstancia que a juicio de los ombudsman provocó que “muchas mujeres tengan que volver a sus casas, dejando su trabajo o teletrabajando, para hacerse cargo del cuidado de niños, niñas, adolescentes, personas mayores, o con discapacidad, situación que afecta su desarrollo”.

Los defensores pidieron a los estados “reconocer y visibilizar la división desigual del trabajo de cuidados y tareas domésticas no remuneradas, en las estrategias de respuesta económica y de salud pública ante la emergencia”.

La declaración concluyó que las instituciones integradas en la FIO reafirman su “compromiso a favor de la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, así como de la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres”.

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